Entre naranjos

Hoy vengo a hablaros de una novela del famoso escritor valenciano Vicente Blasco Ibáñez. Terminé Entre naranjos hace varios días, pero siempre me da miedo reseñar un libro de un autor reconocido porque pienso que habrá muchos estudios y análisis de la obra que desconozco. Así que en estas líneas me voy a limitar a contaros mi opinión de la novela sin entrar en demasiados tecnicismos.

SINOPSIS

Entre naranjos (Entre tarongers) narra la historia de un joven, llamado Rafael, que ha terminado sus estudios y se prepara para ejercer de diputado en Madrid. Vive en Alzira, un pueblo de Valencia que se rige por las tradiciones y, sobre todo, por la religión cristiana. La vida de Rafael transcurre sin percances, siguiendo el plan que su madre tiene preparado para él, hasta que Leonora se cruza en su vida. Se trata de una joven que nació en Alzira, pero emigró a Italia, siendo muy pequeña, en compañía de su padre. Ha dedicado su vida al arte y ha cantado por distintos países del mundo, cosechando un gran éxito en todos los teatros. A pesar de los triunfos que ha logrado alcanzar, Leonora está cansada de vivir sin rumbo fijo y de ser utilizada por diversos hombres que han tratado de aprovecharse de su fama y de su belleza desde que era niña. Por estos motivos, decide regresar a su tierra natal con el propósito de comenzar una nueva vida más tranquila, lejos de los focos. Aunque Rafael se enamora inmediatamente de ella, Leonora intentará mantener una simple relación de amistad con el diputado, pues ella ya no confía en los hombres ni en el amor. 


OPINIÓN

Esta es la segunda novela que he leído de Blasco Ibáñez (la primera fue La barraca) y os adelanto que me ha encantado. El autor nos presenta dos mundos muy distintos que intentan confraternizar. Por un lado, el mundo de Rafael, regido por las estrictas normas sociales de la época, la religión y la moralidad; por otro lado, el mundo de Leonora donde prima el sentimiento de libertad, el arte y el amor libre. Ambos protagonistas envidian la vida del otro. Leonora anhela la tranquilidad del pueblo, desea vivir apartada de la sociedad con la única compañía de su tía, su doncella, la música de su piano y los naranjos que rodean la casa; mientras que Rafael quiere viajar por el mundo y experimentar el amor si tapujos, lejos de las habladurías de sus conocidos y de su madre. Le agobia el hecho de saber que toda su vida está organizada de antemano, una vida en la que él no puede tomar sus propias decisiones. Deberá continuar con el oficio de su padre, casarse con la mujer que ha elegido su madre y vivir en Madrid, encerrado entre las paredes del Congreso, la mayor parte de su existencia.
Los dos jóvenes se sientes irremediablemente atraídos el uno por el otro. Ven en el contrario todo aquello que desean para sus propias vidas, pero la sociedad de Alzira será el principal obstáculo en su relación. Nadie del pueblo está dispuesto a permitir que una mujer "de mala vida" corrompa a uno de los hombres más prestigiosos de su comunidad. Rafael y Leonora deberán descubrir por si mismos si el Amor es capaz de romper las barreras sociales, si sus dos mundos, tan diferentes, pueden realmente llegar a fundirse en uno solo. 
Lo que más me ha gustado de la novela es el personaje de Leonora. Una mujer fuerte que no duda en mostrar claramente sus opiniones y su visión del mundo, una mujer que se ríe constantemente de la ignorancia procedente de una sociedad rural, la cual jamás ha salido del pueblo en el que nació y se atreve a juzgarla y mirarla por encima del hombro; a pesar de que la mayoría de ellos envidian su forma de vida. Sin duda, es uno de esos personajes que permanecerán siempre en mi memoria.
Aunque el personaje de Rafael me ha resultado menos atrayente que Leonora, en muchos momentos de la novela he logrado empatizar con él, ya que Blasco Ibáñez logra plasmar a la perfección la angustia que siente el protagonista al estar sometido a la presión social. Como lectora llegué a sentir su misma impotencia y tuve ganas de romper las reglas establecidas; esos muros procedentes de su familia, amigos y conocidos que lo acorralan constantemente.
La novela también está plagada de personajes secundarios que conforman el marco social de ambos protagonistas. Por un lado, encontramos los personajes procedentes de Alzira con una mentalidad anclada en las tierras y en la religión; así como los políticos que se reúnen cada tarde con Rafael en el Casino. Todos ellos nos muestran las distintas facetas de Alzira y cada uno de ellos participará, de una manera u otra, en el destino de Rafael. Por otra parte, aparecen distintos artistas que juegan un papel fundamental en la vida de Leonora y que van construyendo su manera de entender la vida y, sobre todo, el amor. Se trata de personalidades que, si bien en algún momento de sus vidas sintieron pasión por el arte, se dejaron llevar por el desenfreno y tienen una existencia degradada.
Por otra parte, aprecio mucho todas las descripciones que el autor realiza sobre Valencia en cada una de sus novelas. Aunque es cierto que en algunas ocasiones se pueden hacer un poco pesadas, debido a que interrumpen el ritmo de la acción durante páginas enteras, Blasco logra crear una imagen vívida, llena de detalles, sobre pueblos y ciudades que han cambiado mucho en los últimos años. Por medio de sus novelas podemos pasear por una Valencia que ya no existe, y contemplar los paisajes y las calles de principios del siglo XX mientras olfateamos el aroma de los naranjos en flor. Además, en Entre naranjos, el lector también acompaña a Leonora en sus viajes por distintas ciudades del mundo, especialmente italianas. Me impresionó leer la descripción que Blasco realiza de La Galería Vittorio Emanuele II de Milán, pues sentí que me encontraba debajo de sus enormes cristaleras sin tener que moverme del sofá.

Por último me gustaría mencionar las dos versiones de esta obra se que se han llevado a la pequeña y a la gran pantalla. La primera de ellas es una mini serie de TV, protagonizada por Toni Cantó (Rafael) y Nina Agustí (Leonora) que podéis encontrar en el siguiente enlace: http://www.rtve.es/alacarta/videos/entre-naranjos/entre-naranjos-capitulo-1/1337966/ 






La segunda versión es una película muda llamada The Torrent, protagonizada por Ricardo Cortez en el papel de Rafael y Geta Garbo en el papel de Leonora. Se trata de la primera película que Garbo rodó en Hollywood. 


¿Habéis visto alguna de las dos? Yo todavía no he visto ninguna, pero en cuanto lo haga os contaré mis impresiones. 

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