Pídeme la luna

Hoy os traigo el libro Pídeme la luna de Care Santos. Se trata de una novela juvenil que nos habla de un tema muy frecuente en las aulas de nuestros días: el acoso escolar, también conocido como bullying. 

Blanca es una joven estudiante de 16 años (casi 17) que desde comienzo de curso sufre acoso por parte de un grupo de estudiantes, encabezado por Álex. Blanca no comprende el porqué del odio que sus compañeros le profesan y el día a día en el instituto es un auténtico infierno para ella. Esta situación se torna todavía más complicada cuando vuelve a casa, pues allí tiene que lidiar con la relación que su madre mantiene con su propio tío. 

Las únicas vías de escape que tiene Blanca, para huir de la realidad que la atormenta, son el grupo de teatro al que acude junto a sus amigas y una chat en el que ha conocido a un chico, cuya verdadera identidad se esconde bajo el seudónimo Miwok. En Internet Blanca, con el nombre de Buranka, puede ser ella misma, sin miedo a los chicos que la acosan diariamente.

Toda la novela está escrita en primera persona y en forma de una serie de correos electrónicos que Blanca le envía a su hermano mayor para desahogarse y explicarle los problemas que le atormentan.

Para mi sorpresa, esta breve novela (191 páginas) ha resultado ser todo un torrente de emociones que me mantuvo alerta de principio a fin. La autora logra transmitir perfectamente la angustia de Blanca hasta el punto en el que el lector siente que es él mismo el que está encerrado en un cuarto de baño de instituto, manteniendo la respiración para evitar ser oído por los compañeros que están fuera, buscándole. Care Santos muestra un tema tan duro como el acoso escolar desde la sencillez, pero no por ello deja de lado la profundidad. Indaga en los pensamientos de la protagonista y nos permite ver las terribles consecuencias que tiene para la vida de una persona ser víctima de bullying. El aislamiento, el sentimiento de incomprensión, las visitas al psicólogo y las ganas de escapar de la Tierra y viajar hasta la luna para poder vivir sin miedo.

En definitiva, la novela visibiliza un problema diario al que se suele dar la espalda porque, en muchos casos, pensamos que no nos concierne. Tal y como muestra la obra, las medidas de los institutos son insuficientes y, a menudo, la única solución que les queda a estos jóvenes es intentar comenzar de cero, llevando a sus espaldas recuerdos negativos y el temor a volver a sufrir el rechazo injustificado.