La huella del Irisado

Hoy os traigo la reseña de La huella del Irisado, una novela de Deborah Heredia que ha superado todas mis expectativas (que ya de por si eran muchas) y que ha sido publicada por la editorial Grupo Amanecer.

SINOPSIS


Dókor, un joven soldado irisado, ha sido elegido para viajar a través de las tierras de los Seis Reinos llevando consigo un mensaje para cada uno de los Reyes: los mestizos se han sublevado y están arrasando con las tierras de los auténticos, acabando con cualquiera que intente impedirlo.

Pero cuando Dókor se vea envuelto en una guerra sin sentido en la que lo único que te mantiene con vida es el color de tu piel, deberá replantearse la veracidad de los valores con los que ha sido educado y elegir su propio camino.

RESEÑA

Se trata de la primera novela que leo de esta autora y le sigo los pasos desde verano de 2018 cuando Deborah hablaba sobre ella en twitter con el nombre #ProyectoC. Le perdí el rastro durante unos meses hasta que comencé a utilizar una cuenta nueva de twitter (más centrada en la literatura) y descubrí que la novela ya tenía título oficial La huella del Irisado, y que justamente había comenzado su preventa. Leí las páginas que la editorial había colgado en su página web y no pude evitar enamorarme de la novela, por lo que la compré ese mismo día. Creo que, en realidad, este libro y yo estábamos destinados desde que leí el hilo de #ProyectoC en 2018.

Me cuesta un poco hablar de una novela que me parece perfecta en todos los aspectos. La autora nos presenta el tema del racismo y los peligros de la supremacía de las razas a través de un mundo de fantasía que se divide entre los individuos que pertenecen a alguna de las seis razas auténticas: irisados, alígeros, zarcos, neríticos, sábulos y carentes; y aquellos que poseen rasgos y características de varias de estas razas, conocidos como los mestizos. Los primeros son perfectos, estables, y sus atributos son invariables y conocidos por el resto de razas; mientras que los segundos representan lo desconocido y, por lo tanto, son considerados como un peligro para los auténticos. Sus habilidades son impredecibles y cambiantes, puesto que son el resultado de la mezcla de las destrezas de las razas auténticas. Como consecuencia de sus extraordinarias características han sido relegados a un segundo plano, sirviendo a los auténticos o viviendo en tierras yermas en las que no disponen de los recursos necesarios para vivir. 

La novela se divide en 27 capítulos narrados por cuatro personajes distintos: Dókor, el irisado; Coria, la princesa alígera; Yune, el instructor convergente; y Selk, el convergente alado -en algunas ocasiones puntuales son narrados por otros personajes secundarios como Belken, el zarco-. Me parece interesante este tipo de estructura porque nos permite conocer las acciones, motivaciones y pensamientos de ambos bandos, de modo que tenemos constantemente una visión global del problema central de la novela y la perspectiva que tienen de este los distintos personajes, la cual va a depender en gran medida de los valores y creencias que han conformado su educación desde la niñez.

Cada uno de los personajes que aparecen en la novela está perfectamente definido y tiene una evolución a lo largo de las páginas. Se trata, al menos en el caso de los protagonistas, de personajes redondos que reflexionan sobre sus decisiones, esconden secretos, se equivocan, arreglan sus errores y, en definitiva, maduran durante el transcurso de la historia. Generalmente siempre tengo un personaje favorito en las novelas que leo, pero en esta ocasión todos los personajes se han ganado un huequito en mi corazón y me resulta muy difícil escoger uno. Creo que me siento más identificada con los mestizos y con Dókor aunque es imposible no amar a Coria, aunque me ha puesto nerviosa en más de una ocasión con sus aires de grandeza. A pesar de que los amo a todos, el personaje que más ronda en mi cabeza tras haber terminado la novela es Selk, tengo ganas de enrollarlo en una mantita y protegerlo de todas las cosas malas que le pasen (si queréis descubrir el motivo tendréis que leer la novela 😉). 

Por otra parte, todos los reinos que presenta están, al igual que los personajes, perfectamente construidos. La autora nos describe con minuciosidad las características principales de cada uno de estos lugares que se adaptan a los rasgos particulares de cada una de las razas: sus costumbres, sus viviendas, su gastronomía, etc. En este primer volumen hemos podido conocer en profundidad Irisia, Alígea y Zarquia. Espero que en el segundo volumen se nos presenten con más claridad el resto de reinos.

En mi opinión, esta novela es una lección de vida que indaga en los pilares del racismo actual. Es cierto que la historia se desarrolla en un mundo fantástico, pero los problemas que presenta son propios del mundo real, de nuestro mundo, y probablemente nosotros también tengamos que reflexionar como Dókor y Coria y cuestionarnos las creencias y valores en los que hemos sido educados a lo largo de nuestra vida. ¿Nuestras diferencias nos dividen o nos hacen más fuertes?

Es la primera novela que leo de Deborah, pero sin ninguna duda, voy a leer todas las que ha publicado antes de La huella del Irisado y todas las que publique después (ejem...su nueva novela Tillverkare está en preventa 💓). Creo que es una autora que merece mucho reconocimiento y que seguirá sorprendiéndome con obras tan maravillosas como la que os he reseñado. 

Por último, quiero explicar porqué esta novela ha sido tan importante para mí. La descubrí en un momento de bloqueo mental en el que ya no sabía qué leer o qué escribir. En la carrera trataron de convencerme de que la novela juvenil y de fantasía era "mala" y "de baja calidad". Por lo que empecé a pensar que lo que a mí me gustaba leer y escribir no era válido y que debía escribir otros géneros "más serios" que no me apasionaban. Sin embargo, desde que abrí mi nuevo twitter he conocido a personas fantásticas que escriben novela juvenil y de fantasía que no tienen nada que envidiarle a esos géneros "más serios o más adultos". Considero que La huella del Irisado ha sido la primera novela que me ha abierto de nuevo los ojos y que ha marcado el inicio de una nueva fase en la que he recuperado las ganas de escribir y de leer.

«La victoria se encuentra al otro lado del miedo»

                                                                                 (Yune)